ESTIMULAR LA TOLERANCIA EN EL NIÑO

15.10.2012 15:48
  • Lo primero  será tomar conciencia de la baja tolerancia del niño y de las razones que la causan. No podemos pedirle que se comporte como un adulto, pero sí irle educando para ello.
  • Hay que enfrentarle al motivo de su frustración, ayudarle a expresar sus sentimientos y explicarle que equivocarse es normal.
  • Es importante que aprenda a distinguir entre sus deseos y sus necesidades para que pueda controlar su impulsividad.
  • Fijar límites y metas según la edad y las capacidades del niño puede evitar muchas frustraciones.
  • Un toque de humor ayuda a superar situaciones difíciles.

Un niño impulsivo no sabe diferenciar lo que desea de lo que necesita. Una de las maneras de ayudarle es evitar que consiga sus objetivos mediante las rabietas.  Así irá reflexionando y discriminando lo que puede hacer u obtener y lo que no.

También es importante que las metas que se le proponen sean acordes a su edad y sus capacidades. Un niño con menos habilidades puede frustrarse con mucha facilidad. Por eso es fundamental que se valore su esfuerzo por lograr el objetivo, y no el resultado final.

Así mismo hay que ayudarle a planificar estrategias y a solucionar sus problemas. Los imprevistos pueden causarle ansiedad y frustración. Para evitarlo es importante enseñarle a anticipar posibles aspectos que pueden salir mal ante situaciones para las que se prepara con mucho entusiasmo. Si el niño está muy ilusionado con salir un día de pesca y lleva preparando toda la semana sus aparejos, es conveniente advertirle de que tal vez pueda llover y anular la excursión, que tiene que estar preparado por si ocurre y planificar otra actividad alternativa, y dejar la pesca para otro día. Lo que pretendemos es enseñarle a que se enfrente de forma positiva a las distintas situaciones que le presenta a vida.

Para entrenar la tolerancia:

  • No acceder a demandas irracionales
  • No atender  ni ceder a peticiones que vengan precedidas de rabietas, pataletas y muestras de ira
  • Enseñar al niño a respetar a los demás, sus opiniones, sus turnos de palabra, sus juguetes...
  • No darle inmediatamente lo que pida: dejar pasar un tiempo entre la petición y la concesión
  • Enseñarle que conseguir cosas supone esforzarse: hay que plantearle situaciones con dificultades que tenga que superar para conseguir lo que quiere
  • Permitirle que se equivoque: no dar solución a todo lo que ocurra
  • Hacer que comparta sus cosas con los demás.

 

"Rocío Ramos-Paúl y Luis Torres Cardona"